Pegar y coser fueron los últimos pasos en un proceso de trabajo que duró alrededor de tres meses. Tiempo acompañado que materializó una idea fotografiada en silencio durante años. Distintas manos, más allá de las visibles, conforman el FotoLibro que hoy tengo la alegría de presentarles: un libro que retrata El lenguaje de las manos, ha de leerse al tacto.
Así nació la invitación para adentrarse en la titánica labor de la autopublicación: trasgredir la barrera del autor e involucrarse en las tareas de edición, diseño e impresión. Descubrir la gentileza del papel y experimentar con la particular textura de la risografía.
Es en la periferia de la colonia Santa María la Ribera, donde se encuentra el Taller XD-Cooperativa Cráter Invertido, espacio autogestivo donde rompí con el vicio al que una imagen impresa en alta resolución nos tiene (mal)acostumbrados. La impresión en risografía cede nitidez para ganar textura, lo que se traduce en una invitación abierta a conocer la profundidad de una fotografía.
Mancharse las manos de tinta, caminar hasta encontrar el lienzo adecuado, sentarse a construir una maqueta del libro para después traducir lo tangible a lo inmaterial del diseño virtual y finalmente encontrar la metáfora adecuada para regresar lo evanescente a la permanencia de un libro. El resultado está aquí, entre imágenes y palabras.
Quienes me conocen personalmente, saben de la importancia de la amistad en mis pasos. Aquellos que saben de mi trabajo fotográfico, conocen la hondura que la poesía ha marcado en mi quehacer artístico. Con el favor de la amistad y de la poesía en lo cotidiano, se conjuga este libro, cuyos agradecimientos superan por mucho el número de sus páginas y los nombres que ahora mismo puedo nombrar.
Doy gracias al impulso de Silvana Yaques, Elida, Rodrigo y Oswaldo con quienes compartí un taller de narrativa visual, espacio en el que estructuré las bases para este FotoLibro.
Las labores de impresión y el cuidado editorial estuvieron en manos de Tonatiuh Kinich, a quien agradezco su fiel acompañamiento en este proceso creativo.
Mi gratitud está con las manos de quienes voluntaria y accidentalmente integran la poética visual de este libro, así como con el apoyo y la confianza de mi casa, Murmullo de Paloma, y del Señor Editor y amigo Mario Ramírez.
El lenguaje de las manos es el primer FotoLibro del sello fotográfico de Asombraluz, cuyo primer y único tiraje se compone de 100 ejemplares. Si deseas adquirirlo, escríbeme al final de esta publicación o a través de cualquiera de mis redes sociales.
Presentaciones:
https://fb.watch/r2XLlEXxtF/?mibextid=jf9HGS
EL LENGUAJE DE LA MANOS
Segunda Edición
Disponible en:
Amecameca, Estado de México
Polanco, Ciudad de México
Texcoco, Estado de México
Morelia, Michoacán
Ciudad de México
Que belleza y cuanto amor habita cada página!
Ha sido un placer y un honor ser testigo del proceso.
Felicitaciones!!! Gracias por traer poesía visual y sensibilidad al mundo.
¡Mil gracias, Silvana!
Gracias por tu compañía y guía en este proceso de narrar con luz
Gracias por tu correspondencia poética y sensible
¡Abrazos hasta Montevideo!